VERACRUZ, RÍO DE RAPACES I. LLEGAMOS A NUESTRO DESTINO Y COMENZAMOS A VER MIGRACIÓN
Llegamos a Veracruz el día 06 de
octubre por la mañana, y cogemos un último bus hasta Ciudad Cardel, uno de los
puntos desde los que el personal de la asociación Pronatura Veracruz realiza
los conteos de aves migratorias. Nos dirigimos directamente a la terraza del
Hotel Bienvenido, el punto más alto de la ciudad y puesto de observación desde
el que dicha asociación monitorea el paso de rapaces y otras aves.
Otro vortex de rapaces |
La llanura costera del estado de
Veracruz, en la costa atlántica del centro de México, reúne durante los meses
de agosto a noviembre la mayor concentración de aves de presa a nivel mundial,
con registros de más de 5 millones de individuos por temporada durante el paso
postnupcial. Para hacerse una idea de lo que esto supone, sólo decir que el
segundo punto de importancia en el mundo es el de Eilat, en Israel, con
unas 1.800.000 aves al año y que en el
Estrecho de Gibraltar, donde los que hayáis estado sabéis lo impresionante que
resulta, “solamente” pasan unas 850.000, registro que ha sido superado en un
solo día de conteo en Veracruz. Esto significa que teníamos que venir, y
justifica por sí solo el acelerón impuesto a nuestro viaje durante el último
mes.
Pasamos nuestro primer día contando
pájaros y aprendiendo a identificar las especies que veremos durante nuestra
estancia, algo que también haremos el segundo y tercer día, y esperamos que
unos cuantos más.
La suerte quiso que en estas
primeas jornadas el tiempo no acompañe demasiado, y aunque no llueve ni hace
frío, hacia el norte hay una acumulación de nubes acompañadas de viento que no
ayudan mucho a que la migración presente su mejor cara, y la gente local (o sea,
los contadores de rapaces) nos dice que en pocos días cambiará y tendremos unos
días de vuelos espectaculares. Esperaremos.
Bando de la cigüeña americana Mycteria americana |
A pesar de todo vemos mucha
migración, con muy buenos números, tanto de especies (en tres días hemos visto
25 especies de rapaces entre migrantes y residentes: Coragyps atratus, Cathartes aura, Pandion haliaetus, Chondrohierax
uncinatus, Accipiter striatus, A. cooperii, Ictinia mississippiensis, Rostrhamus
sociabilis, Circus cyaneus, Buteogallus anthracinus, B. urubitinga, Buteo
albonotatus, B.brachyurus, B. magnirostris, B. platypterus, B. swainsoni, B.
jamaicensis, B. regalis, Asturina nitida (que ahora se llama Buteo plagyatus), Polyborus plancus (ahora Caracara cheriwey), Falco sparverius,
F. femoralis, F. rufigularis, F. columbarius, F. peregrinus, además de migración
de cigüeñas americanas Mycteria
americana, pelicanos Pelecanus erythrorhynchos, anhingas Anhinga anhinga, ibis Eudocimus albus y Plegadis chihi y distintas especies de garzas y paseriformes) como
de individuos (se han contado unas 400.000 aves solo en estos tres primeros días,
aunque nosotros solo hemos visto una parte), y tras esta primera toma de
contacto, empezamos a familiarizarnos con las principales especies y a
identificarlas con éxito.
Halcón aplomado joven (Falco femoralis) |
Dayán sacando un aguilucho (Circus cyaneus) de una red de niebla. Al fondo se ve el comienzo de la Sierra Madre Oriental y, detrás de él, el bosque de mangle. |
El proyecto también cuenta con una estación de trampeo y anillado de rapaces, al que hago una primera visita con Dayán, uno de los encargados del trampeo. El lugar donde está colocada la estación es espectacular, con el escondite y las trampas situados sobre una zona de dunas que continúa hasta el Océano Atlántico. Al otro lado, en la llanura inundada entre las dunas y el comienzo de la Sierra Madre Oriental hay una buena extensión de manglar y algunos potreros, con lo que el mosaico resultante ofrece una gran variedad de hábitats para observar aves.
Ctenosaura acantura |
Además de todo esto,
también vemos nuevas especies entre las aves residentes y entre los mamíferos (el conejo Sylvilagus floridanus) y los reptiles (la iguana Ctenosaura acantura), es decir, todo un
espectáculo que estamos disfrutando al máximo, y ante el cual decidimos
quedarnos por aquí una temporada más larga.
En cuanto al alojamiento, al ser
una especie de voluntarios asistentes, nos hemos instalado en una de las casas
en las que residen los trabajadores del proyecto, con lo que además de estar en
nuestra salsa, no tenemos que desembolsar una gran cantidad de dinero mientras
estemos aquí colaborando, todo un lujo que intentaremos aprovechar en lo
posible. Además, parece que haremos buenas migas con la gente que trabaja con la migración,
algo que ya nos apetecía después de todos estos meses sin contar con la
compañía de otros bicheros de nuestro estilo.
Perla impartiendo el taller de los martes y jueves |
También Sahara está contento, pues puede tener una temporada de estabilidad entre gente que le ha gustado desde el primer momento, e incluso puede asistir al taller sobre aves que un par de veces por semana se imparte a los niños en el observatorio de Chichicastle. Una buena oportunidad para que se relacione con otros pequeños.
El caso es que estamos muy contentos
de haber llegado aquí y pensamos que vamos a disfrutar de lo lindo.
En las próximas entradas explicaremos más en profundidad el porqué se concentra en este lugar todo el flujo migratorio y cómo funciona la migración y la estación de trampeo aquí en Veracruz .
Con un gavilán de Cooper (Accipiter cooperi) |
Merlin o esmerejón (Falco columbarius) atrapado durante los trampeos |
Sahara en uno de los puestos de observación con un insecto que encontró |
Vídeos de migración:
Vortex con predominancia de Aguililla de ala ancha (Buteo platypterus)
Uno de anhingas (Anhinga anhinga)
En primer término zopilotes de cabeza roja (Cathartes aura), mezclados con aguilillas de ala ancha y de Swainson (Buteo swainsoni)
Cigüeñas
Migración pasando sobre el taller de los niños
Buenísimo. Gracias!
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