sábado, 23 de marzo de 2013

VOLVEMOS A LA ENCRUCIJADA. NUEVOS CAMBIOS DE PLANES Y MONITOREO DE AVES ACUÁTICAS



El lunes 11 de febrero nos pasamos la mañana de autobús en autobús y de control policial en control policial para llegar desde Unión Juárez a Acapetahua, donde volvemos para participar en nuestro segundo monitoreo y trampeo de cocodrilianos durante los siguientes cuatro días. Además está programada la colocación de cámaras trampa para monitorear la pequeña población de pecarí de collar (Pecari tajacu o Tayassu tajacu) que campea por las islas de mangle de la Reserva de la Biosfera de La Encrucijada.
Pero al llegar allí sufrimos un nuevo bajón. Resulta que a Edgar le han operado repentinamente ayer domingo de apendicitis y, evidentemente, el monitoreo se ha suspendido, ya que él es el responsable de esta actividad y el experto en capturas. 

Contando aves acuáticas

Ya estamos aquí, así que por la tarde nos vamos con Rafa al campamento que la reserva tiene en la localidad de Salto de Agua, para realizar el censo mensual de aves acuáticas invernantes.

A la mañana siguiente nos vamos a la laguna de Buena Vista y pasamos varias horas contando los miles de anátidas (Anas discors, A. clypeata, A. americana, A. crecca, Aythya valisineria, A. americana), rálidas (la focha americana Fulica americana, con más de 10.000 ejemplares), gaviotas (Leucophaeus atricilla), charranes (Sterna hirundo, S. nilotica)  y limícolas (Pluvialis squatarola, Himantopus mexicanus, Numenius phaeopus, N. americanus, Recurvirostra americana, Tringa melanoleuca, T. flavipes, Tringa semipalmata, Actitis macularia, Charadrius wilsonia, C. semipalmatus, Limnodromus griseus, L. scolopaceus, Calidris alba, C. pusilla, C. mauri, C.minutilla, C. himantopus) que allí se encuentran, muchas de ellas especies nuevas para nosotros. También obtenemos buenas observaciones de un par de halcones peregrinos (Falco peregrinus anatum) intentando capturar una presa entre las aves que descansan en el agua. 

No tienen tanta suerte como el perro de un ganadero que atraviesa la lámina de agua con su ganado vacuno, pues el can acaba con la vida de tres fochas con una técnica depurada seguramente en muchas jornadas de caza como la de hoy, esperando a que emerjan del agua en la que se han sumergido para escapar de él y atrapándolas de un mordisco, para dejarlas luego tiradas muertas sobre el agua. Observamos el incidente sin poder hacer nada, y luego Carmen intenta recuperar los cuerpos para comérnoslos y que al menos sean aprovechados, pero se hunde en limo hasta los muslos y abandona la empresa sin éxito.

En el coche
Gracias a una llamada de Rafa, hoy también recibimos noticias de Manuela, la bióloga de la Reserva de la Biosfera Nahá-Metzabok, después de más de un mes de espera y muchos correos electrónicos sin respuesta. Una vez más, malas noticias. Suponemos que después de decirnos que no habría problema en colaborar con ellos en el monitoreo de paseriformes y el trampeo y marcaje de quirópteros y de decirnos que nos enviaría en un par de días el calendario de actividades en las que participaríamos, pensaría que ya no nos vería más y sencillamente pasó de nosotros. El caso es que han decidido no meter colaboradores externos en este espacio protegido, al parecer por problemas con los pobladores del área, al igual que en la Reserva Ecológica de Yaxchilán y Bonampak (aquí nos habían comentado la posibilidad de participar en trampeos de jaguar), ambas pertenecientes a la Reserva de la Biosfera de los Montes Azules en la Sierra Lacandona, con lo cual nos quedamos sin colaborar en estos lugares.

Rafa tiene que volver a Acapetahua a atender otros asuntos, y mañana volverá por la tarde para continuar con el censo de acuáticas al día siguiente, así que nos quedamos en el campamento en espera de su llegada. Antes de irse nos enseña un par de tiendas que los murciélagos tenderos construyen con las hojas de la palmera Sabal mexicana, y una de ellas está ocupada por un par de murciélagos orejiamarillos de campamento (Uroderma bilobatum).



Por la tarde me doy una pequeña vuelta en la que veo muy de cerca un gavilán zancudo (Gerapospiza caerulescens), especie rara para mí, que solo he visto un par de veces antes. También encuentro bajo un puente un par de murciélagos narigones o de trompa (Rhynchonycteris naso) y veo alguna especie de pájaro nueva.


Rafa no llegó y ya es jueves por la mañana. Intentamos contactar con él y cuando lo conseguimos nos informa de que llegará cerca del mediodía para terminar el censo. Una vez más, se anula una caminata que íbamos a realizar el viernes en busca de rastros de jaguar en una zona en la que se fotografió una hembra preñada con las cámaras-trampa, ya que Rafa debe regresar a la oficina al terminar el censo.


Nosotros nos quedamos en el campamento hasta el día siguiente y esa noche salimos a hacer un pequeño foqueo con las linternas y vemos varias tarántulas, una serpiente excavadora de pequeño tamaño (Geophis nasalis) y un tlacuache de cuatro ojos (Philander opossum), así que resultó bastante productivo.

El viernes, después de un pequeño paseo en el que saco algunas fotos de un tecolotito común (Glaucidium brasilianum), volvemos a Tuxtla Gutiérrez, donde llegamos por la tarde a nuestro alojamiento. Por fin recibimos una buena noticia, Carmen llama a Karla y le confirma que el lunes podemos acompañarles en una entrada al campamento que tienen en Emiliano Rabasa, en la Reserva de la Biosfera de la Selva de El Ocote, en busca de una pareja de águila elegante (Spizaetus ornatus) que han visto por la zona.

Sahara manejando con Rafa
                                                                       
                                                                         Censando en diferentes sitios:




                                                              Sahara disfrutando de la lámina de agua:






Ganado vacuno cruzando la laguna
Pequeña charca en la que contamos 26 caimanes (Caiman crocodilus)


Halcón reidor o guaco (Herpetotheres cachinnans) en su atalaya

Murciélago narigudo

Tarántula

Manejando la culebrilla excavadora

Geophis nasalis



                             Vídeos de halcón reidor o guaco, reclamando con el sonido que le da nombre:


miércoles, 20 de marzo de 2013

ALGUNOS CAMBIOS DE PLANES Y LADERAS DEL VOLCÁN TACANÁ


Camino hacia la frontera y la cumbre del volcán Tacaná


Unión Juárez es un pequeño y tranquilo pueblecito del suroeste del estado de Chiapas. Rodeado de cafetales y situado a unos 1.300 metros sobre el nivel del mar en las laderas del volcán Tacaná, se encuentra prácticamente en la frontera con la vecina Guatemala, con la que comparte este volcán.

El entorno que lo rodea es de un verde exuberante y su abrupta orografía, donde los ríos y montañas aportan una constante verticalidad, le confiere cierta atmósfera de aislamiento que invita al reposo. No en vano recibe el sobrenombre de la Suiza Chiapaneca.


Selva baja en Motozintla
Hacia esta localidad de media montaña dirigimos nuestros pasos después de abandonar los Lagos de Colón y de enterarnos de que la semana de anillado en La Encrucijada se había anulado, previo paso de algo más de un día en Motozintla, otro pueblo fronterizo de mayor entidad.
Eso si, no sin antes intentar arreglar la situación acoplándonos a una entrada prevista al corazón de la Reserva de la Biosfera de la Selva de El Ocote en busca de águilas elegantes (Spizaetus ornatus). Desafortunadamente esa oportunidad tampoco estaba a nuestro alcance, pues dicha entrada se pospuso a última hora.

Vista desde Unión Juárez hacia Guatemala

Esta situación hizo que echásemos mano de la improvisación y buscásemos un destino alternativo para pasar los días que faltan hasta el once de febrero, cuando repetiremos monitoreo y trampeo de cocodrilos en la Encrucijada. Así que decidimos conocer el volcán Tacaná y los bosques de niebla que tapizan sus laderas, donde podemos observar una buena cantidad de aves singulares, propias de esos ambientes.
Y de esta forma llegamos a Unión Juárez, donde pasamos cuatro frescas y húmedas noches con sus respectivos días.


Nuestras excursiones desde este pueblo nos llevaron a conocer una minúscula parte de los bosques envueltos en la niebla del volcán, donde los árboles están totalmente cubiertos de plantas epífitas y la humedad que satura el aire riega permanentemente una infinidad de especies de musgos, líquenes y helechos.

Las dos ocasiones en que nos encaminamos hacia las alturas (aunque no demasiado arriba), terminamos cruzando de forma clandestina a la vecina Guatemala, tal y como hacen a diario la gran mayoría de los pobladores de la línea, como llaman aquí a la frontera entre los dos países, ya que el único indicio en la zona de que existe es una línea formada por hitos de cemento situados en el terreno cada pocos metros.

Comida campestre a un lado del sendero

En esos empinados senderos de tierra en medio del bosque, nos encontramos con multitud de caminantes, que llevaban mercancías hacia México para vender en sus mercados o traían productos de primera necesidad hacia Guatemala, comprados a menor precio al otro lado de esa línea. 

Cañón de Suchiate

En nuestro tercer día en Unión Juárez bajamos hasta el río Suchiate y el cañón del mismo nombre. El camino que sale del pueblo desciende varios cientos de metros casi de forma vertical, en un zigzag continuo por un sendero de pocos centímetros de ancho. La vista del cañón merece la pena, y el paseo también, a pesar de que el agua estaba demasiado fría como para darse un baño, aunque Sahara se metió tímidamente en el agua.


Al final de nuestra estancia en la zona, habíamos visto varias especies nuevas de pájaros, además de algunas observaciones de otras poco vistas por nosotros y unas cuantas ardillas grises mexicanas (Sciurus aureogaster).    
Nuestras tardes en el pueblo transcurrieron en la plaza central, donde disponíamos de wifi y de un parque de juegos para Sahara que, como siempre, hizo un montón de amigos. De hecho, el último día ya todo el mundo le conocía y ya había ido a las casas de un par de sus amiguitos.


Dejamos Unión Juárez con calma el lunes día 11, camino de Acapetahua y de La Encrucijada.


                                                                            Alrededores de Motozintla:






                                                               Caminatas por las laderas del volcán:


























                                                                          Y en el cañón de Suchiate:














                                                                   Vídeo de la bajada hacia el cañón:

                                                        Tucanetas verdes (Aulacorhynchus prasinus):