lunes, 3 de febrero de 2014

DE UTILA A COSTA RICA. FRONTERAS, CIUDADES Y VOLCANES


Larga cola de espera en la frontera, para entrar a Costa Rica desde Nicaragua; centro de la ciudad de León en Nicaragua; y cumbre del volcán Arenal expulsando gases en Costa Rica


Una de las cosas más difíciles que hay que hacer durante un viaje de larga duración, es la toma de decisiones acerca de los próximos pasos a seguir. A veces se toma una decisión de forma voluntaria, como cuando se alarga la estancia en algún lugar en el que se está a gusto o cuando se decide abandonar uno que no es lo que se esperaba. Otras veces, en cambio, estas decisiones son involuntarias, como cuando se acerca la expiración de un visado en el pasaporte y hay que abandonar un país antes de lo deseado, por ejemplo.
En esta ocasión, fue al abandonar la isla de Utila cuando tomamos plena conciencia del tiempo que pasamos allí, del enorme retraso que llevábamos acumulado en nuestro viaje con respecto a los planes originales, y de que, de seguir así, este periplo se alargaría demasiado en el tiempo, incluso para nosotros.

Carruaje fúnebre en la puerta de la catedral de Granada
Fue por todo esto que decidimos avanzar hacia Costa Rica directamente sin visitar algunos de los lugares que teníamos previsto.

Así, nos olvidamos del Pico Bonito con sus hermosas vistas de la Bahía de Honduras; del Parque Nacional Cusuco con sus bosques de niebla y sus quetzales esplendorosos (Pharomachrus mocinno); o de la costa caribeña de la Mosquitia, con sus comunidades indígenas y sus manatís; todo ello en Honduras.



En Nicaragua dejamos para otra ocasión la Reserva de Bosawás, donde se encuentra una de las selvas más extensas de Centroamérica; el volcán Masaya o la boca del infierno, a menudo cubierto de niebla en esta época; o la bajada del río San Juan desde la orilla del Lago Nicaragua hasta el Océano Atlántico, que discurre entre remotas junglas repletas de fauna salvaje.

Y también en Costa Rica decidimos dejar sin visitar algunos lugares, como los Parques Nacionales de Santa Rosa y Rincón de la Vieja, con hermosas playas vírgenes en las que los jaguares (Panthera onca) se alimentan de algunas de las numerosas tortugas olivaceas (Lepidochelys olivacea) que anidan en ellas; y antiguos volcanes activos a los que asomarse, respectivamente. Ambos lugares muy apetecibles aunque de muy difícil acceso sin vehículo propio.


Un parque en América Central

Una vez descartados casi todos los destinos que entraban en nuestros planes, nuestro viaje continuó de la siguiente forma:

Primera etapa. Cruzamos Honduras de Norte a Sur y de Oeste a Este

Debido al retraso acumulado, como comento más arriba, decidimos salir de La Ceiba hacia el sur nada más tocar tierra, así que nos montamos en un autobús hacia San Pedro Sula, donde agarramos otro con dirección a Tegucigalpa, aunque nuestra intención era la de parar en el Lago Yojoa, uno de los más grandes de América Central. 
Pero al llegar allí, ya de noche cerrada, diluviaba, y la expectativa de quedarnos en la orilla de la carretera con ese panorama y tener que buscar un lugar donde dormir, nos obligó a tomar la decisión de seguir nuestro camino, olvidarnos también de este nuevo destino hondureño y seguir hasta Comayagua, antigua capital del país, donde nos quedamos a pasar la noche en el tercer alojamiento que visitamos en busca de lugar. Después del largo viaje desde la isla de Utila, decidimos pasar un día tranquilo y una segunda noche en esta localidad, de donde salimos a media mañana del día 3 de septiembre.
Pasamos nuestra última noche en Honduras en Choluteca, en el mismo hostal en el que pernoctamos hace ya alrededor de un año, cuando nos dirigíamos un poco apresuradamente a observar la migración de aves rapaces en Veracruz, México.

Segunda etapa. Ciudades coloniales de Nicaragua


Carmen y el cráter extinto del volcán Mombacho, cercano a la ciudad de Granada

Cruzar la frontera entre Honduras y Nicaragua fue poco más que un trámite necesario, siempre algo incómodo, pero bastante rápido.

Catedral de León

Hacemos una primera parada de un par de días en León, una de las más importantes ciudades coloniales nicaragüenses, primera capital de este país.

Sahara montado en uno de los leones que custodian la catedral

¡Sandino vive!

La "teja castellana" cubre la parte antigua de la ciudad


Allí visitamos el Museo de la Revolución, donde aprendemos mucho más de lo que imaginábamos acerca de Nicaragua, de Sandino, de su historia, y de la del movimiento que llevó su nombre, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Gestionado por antiguos miembros de este ejército, ex-luchadores contra la opresión de un dictador, el general Anastasio Somoza (el que traicionó y ordenó que asesinaran a César Augusto Sandino en 1935 después de la firma del armisticio), y luego de sus hijos, entre la década de los 50 y 1979, este museo, prácticamente una sola habitación con las paredes cubiertas de fotos y recortes de periódicos, es un homenaje a los guerrilleros caídos en el frente, además de un recordatorio de los duros años de lucha y de la historia reciente del país, todo muy bien explicado por nuestro guía José, guerrillero durante los últimos años de la lucha en esta ciudad.  

Entrada del Museo de la Revolución

Aprendiz de guerrillero

Carmen con nuestro guía en la terraza del museo

Vidriera

Detalle de las campanas de la catedral

Catedral y Plaza Central vistas desde el tejado del Museo de la Revolución

Calle en Granada

Fueron dos las ciudades coloniales que compitieron durante años por la capital de Nicaragua en tiempos más modernos, Santiago de los Caballeros de León y Granada, “La Gran Sultana”, nuestra siguiente parada en el viaje, aunque al final la elección de Managua terminó con las disputas entre las dos ciudades antiguas.




Vista de la ciudad a la orilla del lago, desde el Mombacho
Durante los siguientes nueve días hacemos de la segunda nuestro cuartel general, quedándonos en el pequeño hostel en que nos alojamos durante nuestra primera visita a la Granada del “nuevo mundo” el año pasado.

Fundada en 1.524, es una de las ciudades más antiguas de América, y una de las más visitadas por el turismo actualmente en Nicaragua, ya que es una población hermosa y tranquila de la que se puede disfrutar sin preocupaciones.




"Trabajando"

Siesta en el patio

Con Mauricio, colega currante del hostel, y una bandera de la Nicaragua Sandinista


En el hostel, currándome el especial
Nuestra estancia en la ciudad se alargó debido, sobre todo, a la ocurrencia de preparar una entrada especial en el blog sobre los primeros años de vida de Sahara, con motivo de su cumpleaños (aunque la publicamos con retraso, la idea surgió unos días antes de la celebración). 

Al final, esta ocurrencia supuso un montón de trabajo de búsqueda y selección de fotos por carpetas esparcidas en el disco duro, así que decidimos quedarnos hasta terminarla, cosa que nos llevó unos cuantos días. 



Aprovechamos los precios nicaragüenses para mandar un par de
paquetes a casa, totalmente forrados de sellos



Jugando unas damas


Aparte de esto, no hicimos demasiadas cosas que destacar además de la vida diaria, aunque Sahara visitaba la plaza de la catedral casi todas las noches, donde hizo una pandilla de amigos con los que jugar; y también hicimos algunos recados y dimos algún que otro pequeño paseo por la ciudad y sus alrededores.








Volcán Mombacho


Ascendiendo al volcán

Está claro que no podíamos prescindir de todos los destinos naturales que planeábamos visitar en Nicaragua, así que una vez descartada la ascensión al volcán Masaya, del que nos dijeron que por esos días tenía restringida la entrada, realizamos una excursión de un día al Mombacho, el otro volcán situado en las cercanías de Granada que nos habían recomendado visitar. 





Gases y vapor de agua escapando de la tierra

En este volcán, apagado desde 1.570 y desde el que divisamos la ciudad y parte del Lago Nicaragua o Cocibolca, pudimos contemplar alguna fumarola por donde se escapan los gases procedentes del interior de la tierra, además de caminar por el bosque tropical viendo pájaros y de reencontrarnos una vez más con los grupos de monos aulladores (Alouatta palliata), tan numerosos en Centroamérica y que tanto nos gustan.








Por la mañana, durante el ascenso, paramos a tomarnos un café orgánico en una hacienda cafetera, y Sahara prueba por vez primera esta bebida estimulante, pudiendo apreciar sus efectos sobre él inmediatamente, cuando empezó a hablar y moverse sin parar, efectos que se le fueron pasando a lo largo de la caminata.






Más fotos de Granada en la entrada sobre nuestro primer paso por la ciudad el año pasado en:
http://aventurasencentroamerica.blogspot.com/2012/10/granada-y-el-canon-de-somoto.html

Tercera etapa. Costa Rica y el Volcán Arenal


Preciosa Boa constrictor, la observación estrella del Arenal

El cruce de la frontera entre Nicaragua y Costa Rica fue algo más pesado. Para empezar, la fila de personas que esperábamos para realizar el trámite, superaba los cien metros de longitud a lo largo de la carretera, ya fuera de las dependencias migratorias. Solamente llegar a franquear las puertas del edificio en que se encontraban estas dependencias, nos tomó alrededor de dos horas de espera bajo el sol. 
Una vez dentro, y tras el requerimiento de nuestro billete de salida del país por parte del funcionario de turno, mostramos la reserva falsa de vuelo que ya traíamos preparada por si fuese necesaria. Una vez más, nos dejan ingresar al país sin mayores molestias y nos dirigimos a Cañas, población a la que llegamos con lluvia y donde pasaremos la noche antes de salir hacia La Fortuna a la mañana siguiente, un viaje que nos llevará más de la mitad del día.


Volcán Arenal

La Fortuna es uno de los pueblos desde donde se accede al Parque Nacional Volcán Arenal, un cono casi perfecto que hasta hace un par de años arrojaba lava fluida constantemente, lo que le valió como excusa para convertirse en uno de los destinos más visitados por el turismo en Costa Rica.

Nosotros sabíamos que estaba apagado en el momento de nuestra visita, pero nos apetecía verlo después de descartar otros destinos volcánicos durante el descenso desde Utila.
Además, también pensábamos visitar la reserva de Monteverde en esta zona, un muy buen sitio para pajarear, pero prescindimos de este lugar al confirmar in situ el largo viaje que supone desde aquí a pesar de su cercanía y la gran afluencia de personas que recibe diariamente.


Un fresco baño en una poza cercana al pueblo
para desentumecer los músculos

Nos quedamos tres noches en la población y caminamos por sus alrededores y por las faldas del volcán, donde además de varias especies de pájaros, vemos grupos de monos aulladores, un coatí de nariz blanca (Nasua narica) alimentándose de bromelias, y una preciosa Boa constrictor de unos tres metros de longitud, una de las serpientes de mayor tamaño del continente y la primera de esta especie que vemos en este viaje.






Intento atraparla, cómo no, pero trepa por el tronco del árbol en el que está subida y no consigo que se desprenda, pues aunque la agarro por la cola, tiene mucha fuerza y se pierde hacia la parte alta de la planta (cierto que no tiro con demasiada fuerza, pues estos animales son frágiles a pesar de su gran potencia muscular, y es posible que este ejemplar sea una hembra grávida, así que enseguida dejo que siga su camino y nos vamos una vez que se acomoda en una rama alta en la que no podemos verla muy bien).








El día 19 de septiembre nos vamos a Cariari, cerca de la costa caribe, desde donde partiremos al día siguiente hacia Tortuguero, otro Parque Nacional que teníamos ganas de visitar desde nuestro primer paso por Costa Rica, el país de la ¡Pura Vida!


Álbum de fotos:
León:
Hostal de León




Granada:



Ensayo de bandas para el día de la Independencia





Ardilla Sciurus variegatoides

Ameiva undulata

Una de las 120 especies de orquídeas que se pueden ver en el Mombacho


Volcán Arenal:











Fuimos pasando uno por uno para hacernos la foto:



Refugiándonos de la lluvia:




Otro día comiendo bajo la lluvia

Halcón reidor o guaco (Herpetotheres cachinnans)


Tucán pecho amaillo (Ramphastos ambiguus)

Tucán pico verde (Ramphastos sulfuratus)

Ardilla Sciurus granatensis

Joven iguana verde (Iguana iguana)

El Arenal cuando nos íbamos, con una curiosa nube en la cima





Vídeos:
Cráter del volcán Mombacho:

Monos aulladores:




Boa constrictor subiendo por un árbol:

Hormigas:

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