jueves, 11 de abril de 2013

PENÍNSULA DE YUCATÁN. CIUDADES COLONIALES DE CAMPECHE Y MÉRIDA Y RUINAS MAYAS DE UXMAL


Sahara en el llamado Cuadrángulo o Casa de las Monjas, que por cierto no existían en la sociedad maya...

El sol asciende lentamente por el firmamento.

Bajo la pirámide, la multitud congregada observa atentamente hacia lo alto, hacia la plataforma en la que termina la larga escalinata de piedra tallada.

De repente, el sacerdote hace acto de presencia, engalanado para la ocasión con su mejor tocado de plumas sobre la cabeza. 
Una larga capa confeccionada con las pieles de varios jaguares cubre su cuerpo, decorado con numerosos collares y pulseras de cuentas de jade. De su cintura penden los cuchillos ceremoniales, largas hojas de obsidiana finamente pulidas. 
Los adornos de sus orejas y nariz también reflejan su estatus, el más alto dentro de la antigua sociedad maya. Él es el que habla con los dioses e intercede por su pueblo ante ellos.

La multitud guarda silencio, expectante.
Casa del adivino, en lo alto de la pirámide

A su señal se acercan sus ayudantes, ataviados también con sus mejores galas, escoltando a los cuatro cautivos que serán sacrificados como ofrenda a los dioses tras su derrota de ayer en el juego de pelota. Hoy es el día en que comienza la época de la abundancia, el equinoccio de primavera, fecha de la máxima importancia en el calendario maya.


El sol ha llegado a su cénit. Uno de los elegidos es colocado en el altar, extendido boca arriba y sujetado por las extremidades. El sacerdote levanta su puñal.

La expectación llega a límites inaguantables, la representación está en su momento cumbre. Todo el mundo contiene el aliento. La obsidiana corta el aire primero, después la carne y por último el hueso, todo en un solo y certero golpe. El sacerdote introduce su mano experta en el cuerpo caliente y con un movimiento extrae el corazón, todavía palpitante, y lo muestra a su público. Este no puede contener una ovación, que se escapa de sus bocas al expirar el aire largamente contenido.

Representaciones del dios Chaahk,
asociado al agua
La ceremonia continúa hasta que el último corazón es separado de su dueño. Los dioses están satisfechos y se espera que las cosechas sean generosas y comience un periodo de abundancia. La multitud se dispersa y comienza con las celebraciones, algo menos espirituales. Hoy es un día de fiesta.

El sacerdote se retira a las sombras de sus aposentos. Sabe que su poder se ha consolidado una vez más. Todos están contentos. ¿Qué pasará mañana? Quién lo sabe, pero hoy hasta los dioses están contentos…



Fachada de uno de los edificios del patio de la Casa de las Monjas, el perteneciente a la clase religiosa

El anterior relato, sin duda influenciado por alguna película reciente (aunque también basado en las investigaciones arqueológicas), bien podría representar un día señalado en la antigua población maya de Uxmal, a donde llegamos el día 5 de marzo desde la vecina ciudad de Mérida.

Fachada del edificio destinado a la nobleza, también en el Cuadrángulo de las Monjas

Las ruinas de Uxmal, ciudad que fue la más importante de la región Puuc en las etapas finales del Período Clásico, llegando a albergar unos 20.000 habitantes, son de una exquisitez difícil de superar. No son las más grandes ni tienen la pirámide más alta, no fue la ciudad más poderosa ni en la que habitó un mayor número de personas, pero lo que podemos admirar hoy en día tiene una gran calidad estética y una notable capacidad para transportarnos al pasado, al momento en que los sacrificios humanos se realizaban casi rutinariamente bajo la atenta mirada de los ciudadanos mayas, al relato que abre esta entrada.

Vista de Uxmal desde la Casa de las Tortugas. A la derecha, la Pirámide o Casa del Adivino, a su izquierda
una parte de la Casa de las monjas y delante de esta, el juego de pelota


Pasamos prácticamente todo el día entre los edificios de esta ciudad, casi todos únicos dentro de su clase. 
La Pirámide o Casa del Adivino, erguida hacia las alturas con su parte trasera redondeada; el Cuadrángulo o Casa de las Monjas, una plaza interior rodeada de fachadas profusamente decoradas, posiblemente un lugar donde comerciantes, nobles y religiosos realizaban sus distintas actividades; el Palacio, suntuosamente erigido dominando toda la ciudad, donde tras sus paredes llenas de frisos y esculturas, los gobernantes vivían su día a día…y otras muchas construcciones, hoy en día en peor estado de conservación y algunas todavía cubiertas por la selva baja caducifolia que se extiende alrededor de la ciudad hasta donde la vista alcanza.



El Palomar
La visita todavía nos aporta más al darse la casualidad, aunque algo buscada, de que estos días estamos leyendo un libro de John Lloyd Stephens titulado “Incidentes de viaje en Yucatán”, en el que narra como él y su colega el dibujante Frederick Catherwood descubren para la ciencia estas y otras ruinas en los años 40 del siglo XIX, y cómo se encargan de desmontar los alrededores y hacer las primeras excavaciones intentando arrojar algo de luz acerca de los constructores de estas maravillas arquitectónicas (por aquel entonces a los europeos les 
Pequeña ruina "al natural"
parecía imposible que los “salvajes” pobladores originarios del continente americano pudieran haber hecho esas grandes ciudades, propias de "pueblos menos atrasados", y la corriente de pensamiento imperante en la época atribuía su construcción a otras civilizaciones de, según ellos, mayor alcurnia y capacidad, como los egipcios, fenicios o hebreos), con lo que podemos hacernos una buena idea del aspecto de la ciudad antes de ser acondicionada y abierta al moderno turismo arqueológico.    

Las iguanas negras o rayadas, dueñas y señoras de la Uxmal actual


Nyctinomops laticaudatus

En cuanto a la fauna, hoy los dueños y señores de Uxmal son las iguanas negras (Ctenosaura similis), presentes en todos los lugares prominentes de la zona arqueológica, desde donde se exhiben excitadas por el celo durante nuestra visita; y los murciélagos, de los que existe una gran colonia dentro de los muros del Palacio y de algunos otros edificios, y entre los que pudimos observar a varios ejemplares de murciélago de orejas anchas (Nyctinomops laticaudatus) en las grietas de las paredes y unos pocos murciélagos comefrutas jamaicanos (Artibeus jamaicensis) colgados de un techo.




Vista frontal del Palacio con su fachada profusamente decorada con frisos, y dentro de cuyos muros habita una gran colonia de los murciélagos Nyctinomops laticaudatus


Para llegar a Uxmal desde Palenque, primero tuvimos que pasar por Campeche, donde dormimos una sola noche, y luego llegamos a Mérida, donde nos quedamos siete días.

Plaza Principal de Campeche


Muralla y catedral
Campeche es una ciudad de apariencia tranquila al lado del mar, al que siempre ha estado ligada. Antiguo puerto militar destinado a frenar las fechorías de los muchos corsarios que ejercían sus actividades en estas costas, hoy en día su mayor atractivo es la existencia de una bien conservada muralla que mantiene sus baluartes defensivos y un pequeño fuerte transformado en museo, además de las puertas de Mar y Tierra que daban acceso a la pequeña población de aquella época según se llegara desde el interior o desde el océano.

Baluarte de Santiago, actual Jardín Botánico

Nosotros llegamos a esta ciudad la noche del día 2, bastante tarde, y nos alojamos en una posada próxima a la estación de autobuses para, al día siguiente por la mañana recorrer el fragmento más interesante de la zona amurallada antes de coger otro autobús y continuar nuestro camino hasta Mérida.

Catedral de Yucatán vista desde el Palacio Municipal de Mérida

Tampoco llegamos temprano a Mérida, después de varias horas de viaje bastante pesadas, así que ya anochecía cuando nos instalamos en uno de los hoteles más baratos que encontramos, otra vez justo enfrente de la terminal de autobuses.

Palacio de Gobierno con la catedral al fondo


Pasamos una semana en esta ciudad colonial, en la que recorremos los edificios más notables de la época, dejamos el pasaporte de Sahara en el consulado honorario para su renovación (que tardará tanto que probablemente vencerá su permiso de estancia en el país antes de que nos lo devuelvan), y visitamos a diario durante unas horas un parque de juegos en la Plaza de San Juan, en el que el pequeño se ha hecho una pandilla de amigos con los que jugar.

También aprovechamos para publicar un par de entradas en el blog gracias a la wifi de nuestra habitación, mientras esperamos la confirmación de que podemos participar en una entrada a la Reserva de la Biosfera de El Triunfo con los miembros de la CONANP, algo que al final no pudimos hacer. 


                                                                   Algunas fotos más de Campeche:

Baluarte y Fuerte de San Carlos, hoy convertido en museo 

Iglesia de San José

Armas antiguas conservadas en el museo

Detalle del baluarte de Santiago

Puerta del Mar

Fuerte-museo de San Carlos. Al fondo la catedral

Catedral vista desde el museo

Campana del fuerte

                                                              Disfrutando con los cañones del fuerte:




                                                                         Y con los del paseo marítimo:




                                                                              Calles en Campeche:





Catedral de Nuestra Señora
de la Purísima Concepción

                                                                         Y algo de arte urbano:



Haciendo el payaso en la sesión fotográfica para la renovación del pasaporte. Usamos la imagen del medio


                                                                                 Fotos de Mérida:
La Catedral de Yucatán, en la ciudad de Mérida, dedicada a San Ildefonso, fue la primera catedral levantada en la América continental, y fue construida entre 1562 y 1599 en estilo renacentista:


La imagen de Cristo crucificado que contiene, se considera la más grande
en madera bajo techo que existe

Vista desde la Plaza Mayor

Palomas de la Plaza Mayor

Palacio de Gobierno

Palacio de Gobierno

Fray Diego de Landa quemando los ídolos y documentos mayas. Este religioso español,  consagrado obispo de Yucatán en 1572, fue el responsable del "Auto de fe de Maní", en el que se incineraron multitud de ídolos, altares, piedras labradas, vasijas y códices con signos jeroglíficos y donde se calcula que fueron quemadas toneladas de libros, que poseían registros escritos de todos los aspectos de la civilización maya. Según las propias palabras de Landa, "Hallámosles gran número de libros de estas sus letras, y porque no tenían cosa en que no hubiese superstición y falsedades del demonio, se los quemamos todos, lo cual sentían a maravilla y les daba pena"
Paradójicamente, en su madurez se dedicó al estudio de la cultura maya, logrando recuperar una gran cantidad de información sobre la historia, el modo de vida y las creencias religiosas de los mayas, y entendiendo su sistema matemático y su calendario. Su obra Relación de las cosas de Yucatán es clave para entender el mundo maya en la época de la conquista. 
Este mural se encuentra en el Palacio de Gobierno, junto a muchos otros que narran la historia de Yucatán.

Fachada de la casa del Adelantado Francisco de Montejo, quien en compañía de su hijo y su sobrino, con los que compartía nombre, emprendió y logró la conquista de Yucatán, para lo cual fueron necesarios 20 años. Fue acusado de cometer abusos contra los indígenas mayas, algo muy en boga en aquella época  

Casa del Adelantado Francisco de Montejo

Vista nocturna de la iglesia de San Juan de Dios

Artesano en el mercado de Mérida

                                                                             Sahara en el parque:




Visita a la barbería

                                              Más fotos de la visita a la ciudad maya de Uxmal:
                                   La Pirámide o Casa del Adivino, desde todos los ángulos posibles:

















                                                                         El Cuadrángulo o Casa de las Monjas:














                                                                                              El Palacio:

                                                                                        El Palomar:





                                                                                    Vistas generales:


Casa del Gobernador



                                                Detalles de máscaras, frisos, esculturas y otros:
     Máscaras del dios Chaahk, relacionado con el agua y la lluvia, muy importantes en esta zona seca:






Aro en el juego de pelota

Prestando atención a los detalles

¿Águila o loro?

Fachada

Escalones

Fachada de la Casa del Gobernador

Felino de dos cabezas delante del Palacio

Motivo central de la fachada del Palacio

Más de Chaahk

Rincón

Chaahk en los laterales de la Pirámide del Adivino



Pájaros en el tejado





Puerta de entrada a la Casa del Adivino

Fachada e iguana

Glifos

Admirando la decoración

                                                                               Fauna de la ciudad:
        Las omnipresentes iguanas, que estaban exhibiéndose en celo en todos los lugares prominentes:


Cópula


                                                        Y los murciélagos, dueños de los edificios:
Artibeus jamaicensis

                                                                          Nyctinomops laticaudatus:




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