JACÓ, UN LUGAR PARA OLVIDAR
Finalmente no hacemos la excursión
a los manglares del Río Tárcoles. No es que sea excesivamente cara, pero por el
precio que nos piden (que para nosotros es elevado), sopesamos que hemos visto
muy buenas zonas de manglar en otros países, que tendremos más oportunidades en
este, que las especies que podemos ver no son de las más difíciles y el espectáculo
que hacen con los cocodrilos no nos parece digno para unos animales que se podrían
comer al guía solo con proponérselo (a pesar de la cercanía con la que los
observaríamos).
Además, Jacó es penoso. Caro, lugar
de turismo de masas descerebradas, de desarrollo urbanístico especulativo y
desmesurado, etc, etc, etc.
Supongo que os podéis hacer una
idea; es lo contrario de lo que buscamos.
Nada más llegar, una guiri con
hijos nos recomendó un apartahotel en el que se quedaba por 25 dólares la
noche, muy barato para este pueblo. Me acerqué y confirmé el precio.
Efectivamente, muy barato. Voy a por la familia y volvemos con todos los bártulos.
Fantástico, tiene nivel, está completamente equipado, con piscina, una
triunfada. Pues no, inexplicablemente, todo era un malentendido. No costaba 25
dólares, sino casi el doble; recogemos después de que Carmen y Sahara se den un
buén chapuzón y la guiri nos sigue, indignada pues lleva ya cuatro noches allí
a un precio que no se puede permitir…
Un peliculón…el dueño tuvo que
flipar…
Y nosotros que solo queríamos
descansar a placer después de los últimos maratones… Vuelta a caminar para
buscar alojamiento, vuelta a recorrer calle tras calle preguntando precios. Y a
cada vuelta, el sitio me gusta menos.
Pasamos una noche, no muy tranquila
gracias a la música disco de un local cercano….y a la mañana siguiente
escapamos como alma que lleva el diablo, no sin antes perder un par de
autobuses (uno por minutos, el otro no paró y decidimos seguirlo en taxi rápidamente,
sin éxito). Esto es patético. No nos lo podemos creer. Estoy que trino.
Me quedo comiendo en una soda y
rumiando mi cabreo, mientras Carmen y Sahara, que ya habían comido, se dan una
vuelta y ven unas ranas de flecha venenosas verdes y negras muy guapas (al fin algo
bueno) antes de coger, esta vez sí, un bus en dirección a Quepos y al Parque
Nacional Manuel Antonio.
Rana de flecha verde y negra |
Dendrobates auratus |
Chicos Ànimo!!!! Seguro que ahora va a ir todo mejor.... Muchos besos!!!
ResponderEliminarSomos los majoreros jeje. Soli...
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