sábado, 22 de septiembre de 2012


PENÍNSULA DE OSA II. OTRA VEZ EN PUERTO JIMÉNEZ Y SEGUIMOS NUESTRO VIAJE.


Caimán (Caiman crocodilus, izquierda) y cocodrilo (Crocodylus acutus, derecha)


De vuelta a Puerto Jiménez, regresamos a la pensión de Fanny Lu, donde ya estuvimos antes de entrar a Corcovado, dormimos y pasamos casi todo el día descansando y haciendo cosas bajo techo, aunque no podemos resistirnos a darnos una pequeña vuelta por la orilla del manglar, aprovechando la siesta de Sahara.

Manglar en Puerto Jiménez


El día 31/08 hizo tres meses de nuestra llegada a Costa Rica y pasamos parte del día bañándonos en la playa (Sahara sigue progresando con la natación) y, a modo de celebración, volvemos con algunos recortes de carne a la laguna de los cocodrilos (o lagartos, como se les llama por aquí), donde hacemos muchas fotos y algo de amistad con algunos ejemplares de estos saurios y, sobre todo, de caimanes. Otra anécdota emocionante en la que hasta tuvimos que alejarnos corriendo un poco en alguna ocasión y no sacar el ojo de encima a alguno de los individuos, por si acaso. Una vez más, Sahara se lo pasa de miedo escapándose de los cocodrilos cada vez que se acerca a darles un poco de carne. Pero todo con la máxima seguridad, claro…

Descansando tras el baño

Desde Puerto Jiménez nos vamos en una lancha rápida al Golfito, en la orilla de enfrente del Golfo Dulce, lugar de descanso y pariciones de las ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae), así que intentamos tener algo de suerte y ver alguna desde la embarcación. Pero hoy no tenemos fortuna, aunque desde el puerto observamos un grupo de delfines (Tursiups truncatus) antes de comenzar la travesía.




Una esfera de buen tamaño
Desde el Golfito nos vamos en autobús al Palmar Norte, donde vemos algunas de las esferas de piedra precolombinas ubicadas en esta zona hace varios siglos. Estas esferas fueron realizadas desde hace 1.500 años por sociedades que desconocían el uso de la rueda y no utilizaban animales de tiro o herramientas de metal. En este contexto, construyeron esferas perfectas, la mayoría hechas de rocas plutónicas similares al granito, de hasta 15 toneladas de peso y más de dos metros de diámetro, las cuales transportaban desde el lugar de su elaboración hasta su ubicación definitiva. A día de hoy no se sabe a ciencia cierta quienes fueron sus constructores ni que funciones podían tener estas esferas, pero sorprende su perfección en el corte, la simetría y el pulido con las condiciones técnicas de que disponían, pues fueron construidas con herramientas de piedra. Además, pueden encontrarse en gran número en esta zona del pacífico sur de Costa Rica, donde aparentemente estaban expuestas a modo de esculturas públicas.

Tenemos la suerte de que una pareja a la que preguntamos por ellas, se ofrece a llevarnos en coche para verlas, y nos acercan a un par de lugares en los que las piedras están expuestas en parques públicos y podemos admirarlas tranquilamente.

Nuestro próximo paso es dirigirnos mañana a la capital, para recoger y dejar cosas en casa de Isabel, amiga de unos amigos de los padres de Carmen afincada en Costa Rica, que nos hace el favor de guardárnoslas.


                                          Alguna foto de los saurios:









                                                            Y de los guacamayos rojos (Ara macao):


Otra esfera más pequeña

                                          Algunos vídeos de lagartos:

                                         



                                         



                                          

                                           





















No hay comentarios:

Publicar un comentario