IXTLÁN DE JUÁREZ. UNOS DÍAS EN LOS
BOSQUES DE ALTURA OAXACAQUEÑOS
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| Caminando por el bosque de pino-encino de los alrededores de Ixtlán |
Llegamos a Ixtlán de Juárez casi a
última hora de la tarde después del viaje en autobús desde Oaxaca. Una vez allí
contactamos con la empresa de ecoturismo Ecoturixtlán, gestionada por la
población indígena zapoteca que habita la zona y nos vamos al área de acampada
y turismo de aventura que gestionan, donde nos instalamos.
Una vez allí, montamos la tienda de campaña en
una especie de cabaña del árbol a la que se llega por un puente colgante y que
a Sahara le encanta como casa para las próximas noches.
Cuando ya estamos instalados hacemos una fogata para preparar la
cena y disfrutamos del fuego y del espectacular cielo estrellado que se divisa desde el bosque, sin luces que nos estorben.
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| En la hoguera. Cocinando y jugando con el fuego |
El día siguiente nos lo tomamos con
calma, aunque caminamos un poco por los alrededores y aprovechamos para explorar
la zona del campamento, donde hay instalaciones para la realización de
distintas actividades de aventura, que Sahara aprovecha para jugar, escalar y
disfrutar mucho.
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| Carmen en la entrada de la cueva |
Visitamos una cueva cercana a la
zona de acampada, en la que nos internamos unas pocas decenas de metros en
busca de murciélagos, de los que observamos algún ejemplar suelto que no podemos identificar debido a su posición y la falta de luz, aunque pronto el pequeño río que atraviesa esta cueva nos corta
el camino y tenemos que dar la vuelta, pues para seguir deberíamos entrar en el agua hasta la salida, por el otro lado, donde
investigamos un poco los alrededores.
También nos acercamos al río que se
encuentra un poco más abajo, donde hay una mini-piscifactoría en la que
se mantienen unas cuantas truchas para el restaurante que también gestiona Ecoturixtlán. Sahara se baña un rato en el río y aprovechamos la sombra y la hierba para hacer la clase del día cómodamente.
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| Clase de lectura y escritura al aire libre. Por fin se notan grandes avances |
Una nueva velada en la fogata disfrutando del
cielo estrellado termina con la tranquila jornada de hoy, después de pasar los últimos
minutos de la tarde esperando en la entrada de la cueva por si se veía una
salida masiva de murciélagos, algo que no pasó.
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| En el campamento por la tarde, antes de ir a ver si la cueva albergaba gran cantidad de quirópteros |
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| Caminantes |
Amanece un nuevo día y nos vamos a caminar monte
arriba para pajarear un poco y con la idea de llegar a la zona alta, sobre los
tres mil metros, para observar el cambio de vegetación, del pinar al bosque mesófilo,
con predominancia de caducifolias.
Caminamos
durante buena parte del día y llegamos a la zona de transición entre el bosque
de coníferas y el caducifolio, aunque lo más impresionante fueron la cantidad
de plantas epífitas que viven sobre los árboles de esta zona y que pudimos
observar en todo el camino.
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| Todo el bosque está lleno de epífitas, como las bromelias |
Distintas
especies de aves y huellas de mamíferos, destacando las de lince rojo (Lynx rufus) nos acompañan en nuestro
caminar, aunque tampoco forzamos mucho la máquina y regresamos temprano al
campamento para descansar y volver a disfrutar del fuego una vez más en esta última
noche en los bosques de Ixtlán.
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| ¡Mira! ¡Allí vuela algo! |
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| Iglesia en Ixtlán de Juárez |
Todavía
pasamos una mañana más en esta zona recreativa, ya que no tenemos demasiada
prisa por irnos de nuevo a la ciudad de Oaxaca, pues estamos bastante a gusto aquí
y hace muy buen tiempo, pero a primera hora de la tarde nos despedimos de estos
pinares oaxaqueños y volvemos a la urbe por unos días.
Sahara escalando en el rocódromo:
Una vez allí, montamos la tienda de campaña en
una especie de cabaña del árbol a la que se llega por un puente colgante y que
a Sahara le encanta como casa para las próximas noches. 
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